En la actualidad existe una demanda de líderes que sepan resolver problemas, actuar con asertividad, dar respuestas rápidas y tener facilidad para conectar con las personas. Para muchos de ellos la tarea de transformar organizaciones representa un reto difícil de alcanzar en un entorno cada vez más competitivo y exigente. En este contexto de cambios e incertidumbre, el recurso más urgente y escaso es el liderazgo. Con una prosa ágil y concreta el autor nos ofrece las pautas para abandonar viejos paradigmas de liderazgo y así poder dirigir las empresas con propósito y humanidad. Ser una empresa admirada implica no solo tener éxito económico, sino lograr que los colaboradores vean a la organización como un buen lugar para trabajar. La competencia más importante para un directivo en este mundo de cambios exponenciales es su capacidad creativa, de innovación, resiliencia y pensamiento crítico. El autor nos dice que “un líder es aquel que lleva a los demás a lugares a donde no se atreverían a ir solos”, es por esto por lo que, es tan difícil encontrar en este poblado mundo personas con capacidades óptimas para dirigir grupos.